Nepsis
"Sed sobrios, estad despiertos" (1 Pe 5,8a)
Nepsis, νῆψις
"La sobriedad [nepsis] es un método espiritual que nos libera enteramente, con la ayuda de Dios y mediante una práctica sostenida y decidida, de los pensamientos y palabras apasionadas así como de las malas acciones. Ella procura un conocimiento seguro del Dios incomprensible y resuelve de manera secreta los divinos y ocultos misterios. Cumple todos los mandamientos del antiguo y del nuevo testamento y procura todos los bienes de la vida futura. Ella es, ante todo, esa pureza de corazón que por su excelencia y su belleza, o más exactamente, por nuestra negligencia y desatención, se ha hecho tan rara entre los monjes de este tiempo y que Cristo ha bendecido: «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mt 5, 8). A este respecto, ella posee un gran valor. La sobriedad guía al hombre que la practica con perseverancia en una vida justa y agradable a Dios. Ella es, además, una escala que conduce a la contemplación, nos enseña a dirigir convenientemente los movimientos de las tres partes del alma (razón, irascible y concupiscible), a guardar con seguridad nuestros sentidos, aumentando, día a día, las cuatro grandes virtudes" (Hesiquio de Batos, en Filocalia)

"El que quiera purificar su corazón que lo abrase continuamente por el recuerdo del Señor Jesús, teniendo incesantemente esto como su única meditación y obra. Porque es necesario que los que quieren arrojar su podredumbre no oren a veces sí, y a veces no, sino que se consagren siempre a la oración en la guarda del intelecto, aunque vivan fuera de casas de oración. Pues del mismo modo que el que quiere purificar el oro, si deja descansar aunque sea por un instante el fuego del crisol, produce nuevamente la dureza de la materia purificada, así también el que a veces ha recordado a Dios y a veces no, pierde por su descanso lo que cree adquirir por la oración. Lo propio de un hombre amigo de la virtud es el consumir siempre lo que hay de terreno en su corazón por el recuerdo de Dios, para que así, poco a poco, el mal sea consumido por el fuego del recuerdo del bien, y el alma vuelva perfectamente a su brillo natural con un esplendor mayor". (Diádoco de Fótice, Capítulos Gnósticos, 97)
"La sobriedad es la vía de toda virtud y es un mandamiento de Dios; se la denomina también hesichía del corazón; alcanza la perfección mediante la ausencia de toda fantasía y es la custodia del intelecto. (Hesiquio de Batos, en Filocalia)
De cuántas maneras, en mi opinión, la sobriedad purifica al espíritu de los pensamientos apasionados, os lo voy a indicar inmediatamente...
+ Una primera forma de sobriedad consiste en vigilar estrechamente la imaginación y la sugestión ya que Satanás es incapaz, sin la imaginación, de formar los pensamientos para presentarlos al espíritu y abusar de él a través del engaño...
+ Una segunda forma consiste en orar, conservando siempre el corazón en un silencio profundo, en una carencia total de objetivos.
+ Una tercera consiste en llamar sin cesar y con humildad a Jesús en nuestra ayuda.
+ Otro medio es conservar sin interrupción en el alma el recuerdo de la muerte.
Todas estas prácticas detienen los malos pensamientos a la manera de jenízaros. Sobre el importante método que consiste en mirar sólo al cielo considerando a la tierra como nada, me extenderé en otro lugar, si ello place a Dios" (Hesiquio de Batos, en La Filocalia)